Según la SUNAT, una factura de detracción es un comprobante de pago que se emite en operaciones sujetas al Sistema de Pago de Obligaciones Tributarias (SPOT). Este sistema obliga al comprador a depositar un porcentaje del monto de la operación en una cuenta del Banco de la Nación a nombre del proveedor, asegurando así el cumplimiento de sus obligaciones tributarias.

La detracción se aplica a ciertos bienes y servicios determinados por la SUNAT, como transporte de carga, construcción y venta de bienes sujetos al régimen.

¿Cuándo se debe emitir una factura de detracción?

Este tipo de factura debe emitirse cuando una operación está incluida en el sistema de detracciones de la SUNAT. Algunos casos en los que se aplica son:

• Venta interna de bienes e inmuebles gravados con IGV, prestación de servicios o contratos de construcción.
• Traslado de bienes fuera del centro de producción, así como desde cualquier zona geográfica con beneficios tributarios hacia el resto del país, cuando dicho traslado no se origine en una operación de venta.
• Retiro de bienes gravado con el IGV.
• Servicio de transporte de bienes por vía terrestre.
• Servicio de transporte público de pasajeros realizado por vía terrestre.
• Operaciones sujetas al IVAP (Impuesto a la Venta de Arroz Pilado).

El porcentaje de detracción varía según el tipo de bien o servicio, y debe ser depositado por el comprador en la cuenta del proveedor antes del pago total de la factura.

Importancia de la factura de detracción

Emitir correctamente una factura de detracción evita contingencias con la SUNAT y permite a los proveedores disponer del saldo retenido para cumplir con sus impuestos. Además, es un requisito fundamental para el uso adecuado del crédito fiscal en el IGV.

Si tu negocio realiza operaciones sujetas a detracción, es clave conocer cuándo y cómo emitir estas facturas para evitar sanciones y optimizar la gestión tributaria.